El transporte, en todas sus variantes, sigue siendo el responsable de aproximadamente una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, siendo el sector que más CO2 emitió en 2019 y el que ofrece peores expectativas de reducción. Según el especialista en transformación de motores a combustible de gas, BeGas, más del 70% de las emisiones procedentes del transporte se deben al tránsito de vehículos de motor y, buena parte de ellas, corresponden al transporte pesado.

BeGas ha señalado que reafirma su compromiso con las corporaciones locales y las empresas privadas en la economía circular y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De hecho, su actividad principal es su servicio de remotorización de vehículos pesados de entre tres y diez años de antigüedad, con mecánicas impulsadas por gas, lo que permite impulsar un nuevo modelo de producción y consumo centrado en la reducción de residuos y en fomentar la reutilización y aprovechamiento de flotas de transporte.

BeGas, además de instalar sus motores en vehículos nuevos, propone una alternativa que es única en el mercado europeo: la sustitución de los motores diésel de autobuses urbanos y camiones por los motores BeGas AVG 100% autogás o biopropano, con homologación Euro 6-D. Esta apuesta comercial trata de promover el aprovechamiento de las flotas destinadas a servicios públicos con la instalación de un motor que reduce drásticamente las emisiones del vehículo y otorga el distintivo ambiental Eco-DGT.

Con la instalación de estos motores, según BeGas, el círculo de la economía circular se cierra, por un lado, con la reutilización de los vehículos y evitando que se generen más de 80.000 kilos de residuos por una pequeña flota de cinco autobuses. Y por el otro, con el uso del biopropano, ya que es un combustible renovable de origen completamente orgánico.

Estas características, según indica BeGas, reafirman que los motores son la mejor opción para que las administraciones locales avancen hacia las emisiones neutras, potenciando el uso de energías alternativas menos contaminantes que, al mismo tiempo, permiten eficiencia energética y económica en el gasto público.