Para Bosch, este año marca dos aniversarios de productos. Robert Bosch se dio cuenta muy pronto de que la excelente eficiencia de los motores diésel los hacía muy adecuados para su uso en vehículos de motor. El problema era que estos motores tenían grandes dificultades a la hora de arrancar en frío. Los calentadores de Bosch, que entraron en producción en 1922, fueron la solución, al trasladar el precalentamiento del motor al interior de la cámara de combustión. También fue hace 100 años cuando Bosch comenzó a producir baterías de arranque en Feuerbach, Stuttgart, inicialmente para motocicletas y, a partir de 1927, para turismos.

Desde hace 100 años, los calentadores y las baterías son productos que Bosch mejora continuamente y, por lo general, modifica en colaboración con los fabricantes de vehículos. El primer calentador de un solo polo de Bosch presentaba un aislante de mica con un filamento abierto de alambre. Hoy en día, la tecnología Duraterm y el calentamiento cerámico con fases cortas de precalentamiento y largas fases de postcalentamiento garantizan la eficiencia del combustible y una larga vida útil.

Con el calentador DuraSpeed de Bosch, que incorpora un elemento calefactor cerámico, el arranque en frío tarda unos segundos. Darle tiempo al motor diésel para que se caliente es, hoy en día, algo del pasado. Además, los calentadores modernos juegan un papel importante en la limpieza del filtro de partículas, ya que su calor ayuda a la regeneración del filtro. El filtro de partículas diésel recoge el hollín que contienen los gases de escape. Para evitar que el filtro se obstruya, el hollín debe quemarse periódicamente.

También en lo que respecta a las baterías de arranque, Bosch tiene 100 años de experiencia y conocimientos, tal y como muestran los siguientes hitos históricos. En la década de 1960, Bosch comercializó baterías con carcasa de plástico e indicador de carga. Las baterías libres de mantenimiento para turismos se introdujeron en los años 80. A partir de la década de 1990, las rejillas de aleación de plata de las baterías de Bosch garantizaron una larga vida útil y una alta potencia de arranque. Desde el año 2000, la cartera de Bosch se ha completado con baterías AGM de alto rendimiento con sistemas start-stop y numerosos consumidores eléctricos. La autonomía de la batería también se mejora continuamente.