La asociación Direbús de transporte discrecional y turístico ha difundido un comunicado donde afirma que este sector “se halla parado casi en un 100% de su actividad y las previsiones a corto y medio plazo no son mucho mejores” como consecuencia de la crisis del Covid-19. Sus responsables prevén que la actividad empezará a remontar tímidamente en 2021 y “no será hasta mediados de 2022 que se alcance la normalización de los servicios” que constituyen el eje de su actividad.

Direbús sostiene que “las medidas adoptadas hasta la fecha por las administraciones públicas han venido exclusivamente encaminadas a una refinanciación de las empresas de transporte por la vía del endeudamiento, que no vienen sino a agravar el declive de la pésima situación previa de muchas empresas de un sector que ha venido siendo, tradicionalmente, olvidado por las ayudas y subvenciones públicas, y las aboca a su desaparición”.

De esta manera, la falta de actividad impide que sus compañías asociadas puedan pagar los créditos a medio plazo, que “tampoco han sido concedidos a todas las empresas y tampoco lo han sido a los mismos precios”, puntualizan.

Por ello, con el fin de preservar el tejido empresarial, Direbús propone una paralización generalizada de los costes que vienen asumiendo sus empresas, especialmente “las carencias de los contratos de préstamo, leasing o renting, manteniendo las demás condiciones pactadas en su momento, la bonificación de los seguros sociales o la disminución de las cargas impositivas”.

En la línea de los demás países europeos, la asociación propone también la no limitación de la edad de los vehículos en el caso de la prestación de rutas de transporte escolar y resaltan “el absurdo que supone que no exista veto alguno en el caso de traslados o excursiones de escolares”. Todo ello, sin perjuicio del sometimiento de los vehículos a ITVs exhaustivas.

Por último, Direbús propone en los ERTEs concedidos sean posibles las altas y bajas puntuales de los trabajadores, “sin que el mantenimiento de los puestos de trabajo durante seis meses esté sometido a condición alguna de riesgo de quiebra de la empresa”.