La compañía MAN Truck & Bus Iberia ha identificado los principales retos del paso a la electromovilidad en España y los ha enmarcado en seis ámbitos, que son infraestructuras, finanzas, cuestiones técnicas, post-venta, conductores y sociedad. Desde el fabricante alemán subrayan que MAN es “un referente en electromovilidad en el sector de autobuses urbanos”, gracias a las más de 1.000 unidades entregadas de autobuses urbanos 100% eléctricos en Europa y más de 100 de España, lo que les otorga “una clara ventaja en experiencia y aprendizaje” en esta tecnología.

Sobre la falta de infraestructura de recarga, MAN Truck & Bus considera que “es indispensable desarrollar una red suficiente de puntos de recarga” y apoya el calendario elaborado por Anfac que señala que debería haber 1.512 puntos de recarga de acceso público en España para vehículo pesado con potencias de 350 kW, 800 kW y 1.200 kW en 2030 y 1.614 en 2035.

En relación a las elevadas inversiones necesarias, el fabricante denuncia que los transportistas sufren un exceso de trámites burocráticos para acceder a las ayudas. “En esta situación se hace necesario un plan transparente, sencillo y adecuado en sintonía con un modelo de electromovilidad que reciba un impulso a través de subvenciones estatales”, advierten.

Respecto a las cuestiones técnicas que preocupan los operadores, la marca ha identificado la duda sobre si la autonomía ofrecida será suficiente para su trabajo, lo que necesita de un asesoramiento individualizado para cada uno de los casos, así como saber cómo afectan las temperaturas extremas a los autobuses eléctricos y conocer si las recargas serán o no suficientemente rápidas para no alargar las paradas obligatorias por ley, que son 45 minutos tras 4,5 horas, y para asegurar otras cuatro horas de conducción.

Además, MAN anuncia que toda la red de asistencia técnica va a actualizar tanto sus instalaciones como a sus profesionales a los requerimientos teóricos y prácticos de la electromovilidad, y ha subrayado la importancia de que los conductores profesionales consigan sacar el mayor rendimiento de un vehículo eléctrico o la necesidad de formación y sensibilización para superar el reto en seguridad que supone toda tecnología hasta que se conoce.